Cáncer de mama

La palabra cáncer produce mucho temor cuando se toca el tema de la salud, pero como siempre insisten los expertos en el tema es mejor estar aconsejado y seguir las recomendaciones indicadas para así poder prevenir.

El cáncer de mama, tristemente, es uno de los más famosos y trae muchas preocupaciones en las mujeres, principalmente cuando se notan un bulto en el área de los senos, que deriva en la consulta al doctor. En estos casos hay que procurar mantener la calma y hacer una consulta médica lo antes posible. Los avances de la medicina y los distintos tratamientos contra innumerables tipos de cánceres permiten que actualmente el de senos, entre muchos otros,  pueda ser tratado y controlado.

Las células cancerosas se originan en las glándulas mamarias y penetran fácilmente en la débil pared de los vasos linfáticos que recorren todo el cuerpo. Estos vasos constan de un ganglio que cada cierto tiempo detecta enfermedades y al encontrar algo que no reconoce lo elimina. El problema que hay con las células cancerosas es que se originan de una célula normal, los ganglios linfáticos al no reconocerlas como ajenas no actúan contra ellas y estas aprovechan para multiplicarse.

Los ganglios linfáticos de la mama comienzan en la axila, siguen su recorrido hasta llegar arriba de la clavícula y de allí pasan al torrente sanguíneo donde van a parar a cualquier parte del cuerpo. Existe la posibilidad de que el cáncer penetre en las venas, llegue al torrente y se dirija a pulmones, hígado, huesos o cerebro.

En cuanto a la agresividad del tumor, no se puede determinar con exactitud sin hacer previamente los estudios necesarios para catalogar cuan agresivo es y de ahí en más actuar al respecto. Existen tumores que se diseminan rápido y otros que no, no se trata del tamaño sino de cuán rápido se muevan.

Se dice que el cáncer mamario no tiene una cura definitiva, ya que una vez tratado puede reaparecer luego de varios años o desaparecer por completo. Se lo ataca mediante la cirugía y en muchos casos es necesario hacer un tratamiento agregado después de la misma que pueden ser rayos, quimioterapia u otros. Luego se debe realizar una vigilancia cada tres o cuatro meses, en la cual el profesional pide estudios y realiza una revisación para ver si todo está en orden.

El diagnostico precoz es muy importante y está muy bien desarrollado hoy en día, es una de las maneras de que si se detecta algo fuera de lo normal pueda ser tratado a tiempo obteniendo buenos resultados.
La famosa mamografía permite detectar cosas que los dedos no pueden palpar debido a que son muy pequeñas, como micro calcificaciones agrupadas que en muchos casos son cánceres. Las mujeres deben realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años, las que tienen antecedentes de cáncer de mama en la familia deben comenzar a partir de los 35.

El motivo por el cual los profesionales insisten en la detección precoz de este mal, se debe a que los síntomas de esta enfermedad son tardíos, no es bueno esperar a que aparezca el dolor, porque en este caso es probable que el tumor ya haya invadido.

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