La importancia de la actividad física

Se conoce como actividad física a cualquier movimiento que realiza el hombre, -ya sea con fines estéticos, por querer cuidarse, por hobby o por problemas de salud- que comprende un desgaste de energía. Cuando nos referimos a cualquier movimiento estamos hablando de yoga, deporte, caminar, correr, aeróbic, natación, entrenamiento de fuerza, abdominales y un largo etcétera.

Una persona sana es apta para realizar varias horas diarias de ejercicio físico, aunque lo más recomendable es hacer cuarenta minutos cada día. Si se piensa que esto no se puede lograr, al menos hay que ponerse como objetivo llegar a hacerlo dos o tres veces por semana sin perder la constancia.

Debe realizarse de manera tranquila al principio y luego ir aumentando el ritmo. Si es una persona que hace tiempo no realiza ninguna actividad no hay que exigir demasiado al cuerpo, y se puede comenzar con veinte minutos al día.
Cuando se intenta perder peso es muy bueno hacer ejercicio porque ayuda a mantenerse en forma y reduce la grasa corporal haciendo que las calorías se quemen más rápido. También es bueno para estar distraído y reducir el apetito haciendo que al entrar en calor tengamos sed y el cuerpo nos pida hidratación.
Hacer ejercicios aumenta la elasticidad y movilidad muscular, nos da energía y vitalidad y nos ayuda a mantener el peso y prevenir la obesidad. Ya se comprobó que incrementa la capacidad de los pulmones, mejora el funcionamiento del corazón, disminuyendo el riesgo de arritmias cardíacas y previene la osteoporosis.
Otros beneficios de hacer ejercicio:

Disminución de la presión arterial.
Aumento de reflejos y capacidad de reacción.
Fortalecimiento de los músculos.
Prevención de la diabetes.
Reducción del colesterol malo.
Aumento del colesterol bueno.
Aumento de la transpiración.
Oxigenación del organismo.

Antes de comenzar a cuidarse hay que ser conscientes de cómo está nuestra salud. Si padecemos alguna enfermedad pulmonar o del corazón o algún impedimento físico hay que consultar al médico para que este indique que clase de ejercicio podemos hacer. Es muy saludable hacer cualquier tipo de gimnasia. En ciertos casos el profesional puede prohibir ciertas actividades y recomendar otras y en muy pocos casos se recomienda no practicar ejercicio alguno. En algunos países se les recomienda a las personas muy obesas que están en tratamiento o a aquellos que no pueden esforzar demasiado sus piernas, hacer ejercicios de brazos. Se trata de sentarse en una silla acomodando la postura de manera correcta y levantar pesas o hacer diferentes movimientos. Es de gran ayuda para aquellos que tienen dificultad para moverse o que por prescripción médica no pueden esforzarse demasiado. Este método se comenzó a utilizar cada vez más luego de comprobar sus buenos resultados.
Para mejorar nuestra salud mediante la actividad física no es necesario tener una buena economía y poder pagar un gimnasio. Salir a caminar además de ser lo más recomendado es muy sano, sobre todo si se sale por las mañanas ya que el rayo del sol todavía no está tan agresivo.

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