Obesidad: Convivir con un obeso

Se hace un poco complicada la convivencia con una persona obesa, teniendo en cuenta que la enfermedad es difícil de tratar y quién la padece debe poner voluntad para controlarla. Se ha llegado a considerar a la obesidad como la peor de las adicciones, ya que se está hablando de algo que es imprescindible para la vida y no se puede suprimir por completo, hay que aprender a convivir con ello. La comida es necesaria para poder mantenerse en pie, aprender a controlar la cantidad y elegir calidad es un arduo trabajo que depende no solo del obeso sino de todos los que lo rodean.

Como ya se mencionó varias veces, la solución mágica no existe, hay que tener en cuenta cada caso en particular, no todas las personas obesas reconocen que necesitan ser tratadas, a veces se necesita hablar con cariño y poner de uno para apoyar a ese ser querido.
Uno de los síntomas que tiene esta enfermedad es canalizar todo tipo de problema en la comida, ya sea algo físico, psicológico o de cualquier índole, el obeso busca en los comestibles una salida a todo. Por ello es que es importante saber escucharlo y estar ahí para brindar una ayuda.
Aunque suena fácil decirlo, cambiar los malos hábitos no es nada simple, pero si se empieza de a poco, tratando de acomodar los horarios para reunirse en familia e intentar que todos coman los mismos alimentos, se puede lograr un cambio y un beneficio. Hay que tratar de:

  • Establecer horarios.
  • Agregar a la dieta de toda la familia alimentos sanos.
  • Planear caminatas u otras actividades que se relacionen con la actividad física.

La comida que tenemos en casa debe ser de buena calidad y sana, se pueden elegir yogures descremados, pan integral, frutas y verduras frescas, quesos bajos en calorías, evitar las bebidas azucaradas y las grasas. Esto sirve para que siempre tengamos a mano una buena elección, además hay que tratar de no tener dulces, golosinas o postres a simple vista, muchas veces el gordo no admite que come en exceso o a escondidas y hasta llega a creerse que no comió. Es importante tener tolerancia si sucede algo de esto, intentar que el obeso reconozca lo que hizo y estar preparados para ser una buena compañía si aparecen cambios de humor, ansiedad, nervios, angustia o depresión.
Siempre se recomienda la ayuda profesional y muchas veces es porque el que sufre de sobrepeso no se quiere recuperar, prefiere quedarse así, en estos casos no hay que obligarlo a cambiar ni hacerlo sentir incomodo para que lo haga. Hay que hacerle entender que no se trata de una cuestión de imagen, hay que informarse y buscar a un profesional que le haga aceptarse a si mismo y aceptar que lo que corre riesgo es la salud y la vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>