Son alteraciones del sistema digestivo que se manifiestan mediante estreñimiento o indigestión. Los malestares pueden ser pasajeros o permanecer varios días, indicando en esta ocasión que hay que hacer un control médico. En el caso de la diarrea, hay que estar alerta ya que esta produce deshidratación y puede ser un indicio de infección.
Los trastornos del aparato digestivo pueden prevenirse o aliviarse, para ello es necesario seguir una dieta saludable y respetar ciertas normas como por ejemplo no irse a dormir inmediatamente depués de comer.
A continuación nombraremos los trastornos más comunes y cómo hacer para prevenirlos, tratarlos o aliviarlos:
- Indigestión: se siente dolor o malestar en la parte superior del abdomen, esto sucede generalmente luego de las comidas. Para evitar la indigestión es importante tratar de no ingerir alimentos irritantes o con grasa.
- Estreñimiento: la defecación se torna difícil o se produce con poca frecuencia. Esto puede deberse a la falta de fibra o líquidos.
- Diarrea: es lo contrario del estreñimiento, las eses son frecuentes y líquidas. Puede ser ocasionada por una mala alimentación o por haber ingerido algún alimento nuevo o contaminado. En este caso hay que evitar las fibras y aumentar la cantidad de líquidos, preferentemente agua.
- Síndrome de intestino irritable: Los síntomas son inflamación, gases y dolor abdominal. Para tratar este síndrome es fundamental evitar la comida picante, la cafeína y la grasa.
- Reflujo gastro-esofágico: se trata de una expulsión de jugos gástricos del estómago al esófago que puede ocasionar molestias en el pecho. El origen puede ser la ingesta excesiva de alimentos o el consumo de cigarrillos, que no son precisamente hábitos sanos. En esta ocasión es importante controlar el peso y aumentar el consumo de fibra, en caso de ser el reflujo gastro-esofágico ocasionado por el tabaco lo recomendable es dejar de fumar o hacerlo en menor medida.
- Colitis ulcerosa: son úlceras acompañadas de inflamación que afectan el recto y el intestino grueso. Se recomienda administrar un complemento de vitaminas y minerales.
- Enfermedad celíaca: es una reacción al gluten que provoca daños al intestino delgado y mal absorción. Para tratar esta enfermedad es fundamentar excluir el gluten de la dieta.
- Intolerancia a la lactosa: se trata de una incapacidad para digerir un azúcar natural presente en la leche, la lactosa. En este caso hay que evitar todo producto que contenga leche o alguno de sus derivados y tomar suplementos de calcio.
Si bien, como ya se mencionó, estos trastornos pueden ser pasajeros o durar un más de unos días, no hay que olvidar que ante cualquier duda es importante informarse o consultar con el médico. El médico, tras hacer un diagnóstico, le dará el tratamiento y dieta correcta dependiendo de lo que se esté padeciendo.
A veces es normal sentir dolor de estómago, cólicos o malestar. Para aliviar estos síntomas existen infusiones como el té de manzanilla, el boldo o fármacos antiespasmódicos que ayudan a calmar los dolores y malas sensaciones. Además de una dieta equilibrada que siempre es buena para mantener la salud. El momento de alarmarse es cuando estas situaciones duran más de dos o tres días, momento en el que habría que recurrir a algún profesional, ya que se puede tratar de alguna inflamación importante, infecciones u algunos de los trastornos antes mencionados. No hay que dejar pasar el tiempo y despreocuparse pensando que ya pasará solo, cualquier enfermedad que es detectada a tiempo, en la actualidad puede ser tratada y controlada.