La carne: Principal fuente de proteínas

El consumo de carne es un hecho que data desde tiempos muy antiguos y está asociado con la aparición del fuego, pero algunas culturas ya tenían técnicas para su conservación y consumían carne antes de que apareciese. Para otros pueblos los primeros alimentos eran frutos, tallos y raíces. Cada civilización tenía sus creencias, eso dependía de la clase de animal que consumían.

Las carnes –blancas y rojas- son las principales fuentes de proteínas, también lo son los lácteos, las legumbres, los cereales y la clara del huevo.
Las proteínas son esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos, la actina y la miosina intervienen en la contracción de los músculos, la hemoglobina hace posible el transporte del oxígeno, las enzimas regulan reacciones químicas. Todas estas son proteínas y no pueden faltar dentro de la alimentación humana.
Además de proteínas, la carne posee grandes fuentes de fósforo, cinc, hierro y vitamina B.

Cuando nos referimos a la carne roja estamos hablando de aquella que se obtiene –generalmente- del animal mamífero y a la no proveniente de este la consideramos carne blanca. Se encuentran excepciones como en el caso del cerdo que según la edad del animal entra en un grupo u otro.
Si su consumo es moderado –tres a cuatro veces por semana- es favorable para la salud ya que ayuda a prevenir la desnutrición y la anemia. Se aconseja que el consumo de carne roja sea menor al de carnes blancas ya que estas últimas son más beneficiosas debido a su menor contenido en grasas. Al momento de elegir este alimento hay que poner atención al tipo de cortes, estos deben ser en lo posible magros.

Comer carne es necesario –en caso de las personas vegetarianas esta debe ser correctamente reemplazada– ya que las proteínas y el hierro que ofrece son de excelente calidad, lo que no hay que olvidar es utilizar un buen método de cocción, tratando de que esta no quede cruda.

En muchos países se debate acerca del tema de comer carne, se cuestiona si es beneficioso o perjudicial. Es beneficioso para la salud ya que cuando se habla de una dieta equilibrada no se trata de consumir solamente frutas, verduras y lácteos, esta debe incluir carne. Lo que ocurre en ciertas partes del mundo y es tema de discusión es que las personas tienden a seleccionar cortes muy grasos y además la carne –generalmente roja- es plato principal en las comidas de todos los días.
El pescado debe tratar de consumirse en lo posible de tres a cuatro veces por semana, tiene valores altamente nutritivos, más aun si es de mar, ayuda a combatir el colesterol gracias a la cantidad de ácidos grasos insaturados que lo componen. Estos ácidos contienen Omega 3 – ácidos grasos esenciales- que favorecen la presión arterial y son aliados del corazón y el cerebro.

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