Sexualidad responsable

Las enfermedades de transmisión sexual y cómo cuidarse para prevenirlas son un tema que en la actualidad se aborda con naturalidad y con el fin de reducir las preocupantes cifras de personas afectadas. Gonorrea, sífilis, clamidia, son algunas de las más frecuentes.

Se las conoce como ETS, aunque también se las llame ITS cuando se trata solo de infecciones, pero en síntesis son enfermedades infecciosas que en el 99 por ciento de los casos se transmiten por contacto sexual. En la mayoría de las escuelas de casi todo el mundo ya se habla de esto y se trata de concienciar y educar a los jóvenes.

Muchas de estas enfermedades se pueden curar con un tratamiento adecuado, es necesario tener en cuenta que a veces los síntomas desaparecen al tiempo de transcurrido el contagio, lo que no quiere decir que la enfermedad o infección haya desaparecido. Algunas como el VIH-SIDA o la hepatitis B, no solo se transmiten mediante el contacto sexual, sino también mediante la sangre infectada.

La forma más segura para prevenir las ETS es mantener contacto sexual con una sola persona, asegurarnos de que esté completamente sana y que mantenga relaciones solo con uno mismo. Esto se hace un poco complicado y para muchas personas parecerá una locura ya que la libertad sexual es algo corriente en estos tiempos, de no poder cumplirse hay que ser consciente de que el cuidado de nuestro cuerpo es importantísimo y fundamental más aun para tener una buena salud. Muchas personas tienen sexo ocasional o “descuidado” y no se dan cuenta que esto es algo muy peligroso.

¿Cómo protegerse?

Usar condones de látex, tanto hombres como mujeres pueden llevarlos, son de venta libre y su costo es accesible.
No solo cuidar nuestro cuerpo, sino también el de nuestro compañero observando si presenta irritación en la piel, llagas o sarpullido, esto puede ser señal de que padece una ETS.
Si se mantienen relaciones con más de una persona, sería bueno realizar examen de ETS cada vez que se realice un control de salud. Se puede hacer un examen si se cree que se tiene algún síntoma.
En caso de padecer alguna de estas enfermedades infecciosas, hay que avisarle a nuestro compañero para que también se haga un tratamiento. No hay que mantener relaciones sexuales hasta no estar completamente curado o hasta que el médico lo indique.
Mantener higienizados los órganos sexuales.

¿Qué hacer? ¿A dónde acudir?

Si se sospecha estar padeciendo una enfermedad sexual no hay que esperar que la situación empeore o se valla por sí sola, hay que acudir urgentemente a un Centro de Salud.
En caso de no tener información o no saber dónde tratarse se puede ir a un centro de planificación familiar para informarse, cualquiera sea el lugar donde se valla, nuestros datos serán confidenciales.
Recibir tratamiento es la única manera de curarse. Aunque sea difícil pedir ayuda o de vergüenza hay que hacer una consulta.
El médico nos dará el antibiótico o remedio adecuado para cada caso en particular, seguir sus indicaciones es importante para curar correctamente.

Buscar información, saber acerca de los riesgos y cómo prevenirlos y ser responsables, ayudará a reducir en un 90 por ciento las posibilidades de contagiarse una enfermedad de transmisión sexual. Querer nuestro cuerpo es una manera de querernos a nosotros mismos, si lo logramos lograremos también que la otra persona lo haga y nos respete.

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