Es muy común encontrar en revistas, Internet o programas de televisión notas sobre alimentación o especialmente de dietas para bajar de peso. Muchas veces estas nos atraen con formulas mágicas para mantener el cuerpo espléndido o con tratamientos cortos y eficientes para tener la figura ideal. Es importante no dejarse seducir con estas mentiras. Bajar de peso ya sea para verse mejor o por problemas de salud lleva un período de tempo, en el cual es importante tener el consejo de un nutricionista o médico. Las pastillas adelgazantes solo son diuréticos que luego de ser administrados por un tiempo hacen efecto rebote, es decir, cuando la persona deja de ingerirlas se recuperan rápidamente los kilos perdidos.
Los medios –en la mayoría de los casos- muestran una figura de mujer ideal que no supera los 65 kilos y sin ninguna imperfección. Esto es un tipo de violencia identiraria, se deja afuera a las personas que no encajan en el modelo establecido. Lo podemos ver todo el tiempo en las publicidades por ejemplo, en las tiendas de ropa, donde muchas veces los talles son muy chicos. Las que más lo absorben son las jóvenes, como sabemos, las enfermedades como la bulimia o la anorexia, no discriminan edad ni sexo, pero en la mayoría de los casos afecta a mujeres. Un estudio realizado determinó que una de cada diez mujeres padece de algún trastorno en su alimentación y esto se debe especialmente a que solo buscan verse flacas y no quedar afuera del modelo impuesto.