Accidentes deportivos. Las rozaduras.

Un problema muy común para gran parte de los deportistas suele ser las rozaduras. Las rozaduras son daños superficiales de la piel debido al roce y contacto contínuo con superficies abrasivas, como por ejemplo las cosutras de la ropa.

Las rozaduras son tan variadas como las distintas combinaciones de tipo de deporte, ropa devortiva y superficies de contacto que puedan darse, aunque las más comunes son las rozaduras de pies, axilas e ingles.

Las más comunes, las rozaduras de pies, suelen llamarse comúnmente ampollas, y están relacionadas con el tipo de calzado y/o calcetines. Un calzado demasiado rígido, o que aprieta demasiado el pie es más susceptible de producir rozaduras. No obstante tampoco es conveniente que el pie “baile” demasiado dentro, pues también podrían producirse roces innecesarios. Si el calzado no es el problema, puede que lo sean los calcetines. Se sabe que, aunque muy cómodos, los calcetines dde algodón son más susceptibles de producir rozaduras, debido a su mayor absorción. Es más indicado para realizar deporte como el “Running” y similares, utilizar calcetines con bajo contenido de algodón y un mayor porcentaje de poliamida.

En cuanto a las rozaduras inguinales y de axilas, son normalmente producidas por la fricción constante con costuras. Camisetas sin mangas para las axilas, y mallas deportivas sin costura para las piernas, deberían resolver este tipo de problema. Si las rozaduras ya se produjeron, es conveniente parar la actividad algunos días. Si esto no es posible, la vaselina o algún tipo de aceite podría evitar la rozadura durante el ejercicio, y las cremas hidratantes ayudan en la recuperación en los tiempos de reposo.

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