Incontinencia urinaria

Se trata de una pérdida de orina que se produce involuntariamente al no poder controlar la vejiga.
Si bien las causas son varias y les sucede tanto a hombres como mujeres, lo más común es que les ocurra a las mujeres en etapa de menopausia.
Pocos trastornos son más incómodos que la incapacidad de controlar la vejiga, que puede conducir a la pérdida de la dignidad y el miedo a salir.

Millones de personas tienen grados variables de incontinencia. La forma más frecuente, llamada incontinencia de esfuerzo, ocurre cuando un esfuerzo físico, como toser, estornudar, reír o hacer ejercicios produce una pérdida de orina. Esto se debe a un esfínter interno débil. Este tejido muscular, que normalmente permanece cerrado en forma hermética, excepto cuando orinamos, deja de funcionar con tanta eficacia y ya no puede soportar la presión de una vejiga llena dejando escapar parte de su contenido.
La mayor parte de las personas que sufre ese tipo de incontinencia no tiene problemas mientras permanece acostado. Pero se puede producir un escape nocturno si la vejiga esta muy llena. Y, en algunos casos, el solo incorporarse produce pérdida de orina.
Siempre se aconseja la consulta médica, ya que estamos hablando de un problema de salud y es importante no tener vergüenza para que el médico analice cada caso en particular, haga un diagnóstico e indique un tratamiento adecuado.

¿Qué hacer en caso de escapes leves?

  • Ejercicios de Kegel: Sencillamente apriete sus músculos vaginales o rectales. Manténgase así hasta la cuenta de tres y luego relájese. Estos ejercicios fortalecen los músculos del piso pélvico que ejercen una fuerza de cierre sobre el canal urinario. Al fin de obtener un beneficio máximo, repita esto diez veces, una o dos veces al día.
  • Prevenga accidentes: Si siente que va a estornudar o toser, cruce las piernas y apriete los músculos del piso pélvico (Haga ejercicios de Kegel).
  • No tiente al destino: Mantenga su vejiga tan vacía como sea posible, especialmente cuando efectúe ejercicios enérgicos.
  • Mantenga un horario: Establezca un horario para ir al baño antes que su vejiga este repleta.
  • Consulte acerca de técnicas: La biorretroalimentación, por ejemplo es una nueva aproximación que puede ayudarle a aprender la manera correcta de fortalecer los músculos del piso pélvico. Un instrumento especialmente diseñado utiliza sensores y una pantalla computarizada para mostrarle qué músculos está usted contrayendo y con cuanta fuerza lo está haciendo.
  • Lleve una protección extra: Toallitas absorbentes y ropa interior especial para adultos le dan seguridad adicional para poder bailar, trabajar en el jardín o tener otro tipo de actividad.
  • No oculte esta afección: El no decir nada por miedo o vergüenza puede empeorar la situación, tratar el problema a tiempo evita que este se agrave, en muchos casos esto tiene solución ya que hoy en día hay tratamientos muy efectivos.

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