Para estar sanos, no solo basta con tener conocimientos sobre el valor de los nutrientes e importancia de cada tipo de alimentos, hay que saber como conservarlos y prepararlos adecuadamente. Comer alimentos en mal estado o sin higienizar es perjudicial para la salud, eso es algo que hay que tener siempre presente y recordar al momento de cada comida.
Como ya se mencionó una persona no es gorda solo porque come mucho, hay ciertos factores, como los metabólicos o la predisposición genética, que influyen y que hacen que la obesidad sea de mayor o menor grado. Cuando se trata de obesidad infantil, se asocia normalmente con el consumo de azúcares y grasas, que es algo muy común en los niños, dejándose de lado otros factores. Hay que remarcar que la falta de ejercicios es la causa de obesidad infantil en un 50 por ciento de los casos, mirar horas y horas de televisión, jugar largos ratos a los videos juegos, pasar mucho tiempo frente a una computadora y comer a cualquier horario hace que los chicos sean más propensos a padecer obesidad. No hay que pensar que es algo transitorio, que cuando el pequeño crezca perderá ese sobrepeso, la obesidad infantil al igual que la desnutrición oculta son problemas que deben tratarse a tiempo, más aun si se trata de criaturas cuyas familias ya tienen antecedentes de obesidad.
La obesidad en la actualidad es considerada una enfermedad altamente peligrosa. Es tan grave como cualquier otra y puede llegar a ocasionar la muerte si no se trata a tiempo y adecuadamente. Estamos hablando de un exceso de grasa corporal que depende de muchos factores pero en la mayoría de los casos esto se debe a la falta de ejercicio y a un consumo excesivo de calorías que se relaciona con una alimentación que no es para nada saludable.
Antiguamente cuando un niño o adolescente tenía exceso de peso se lo relacionaba con que estaba fuerte y saludable. Hoy día se produce un giro en la forma de mirar esta situación. Estudios y fuentes oficiales confirman que en la mayoría de los casos esto se debe a una falta de nutrientes esenciales y a un grave desorden en la alimentación y está comprobado que quienes padecen de esta enfermedad alimenticia son generalmente los niños. Cabe aclarar que muchas veces esta carencia de nutrientes no es visible y se oculta detrás de una barriga que parece estar llena. Actualmente la desnutrición oculta es algo que afecta a las personas a nivel mundial y se ve con mucha frecuencia en países de muy bajos recursos, lo que no quiere decir que el resto de la población no la padezca.
El consumo de carne es un hecho que data desde tiempos muy antiguos y está asociado con la aparición del fuego, pero algunas culturas ya tenían técnicas para su conservación y consumían carne antes de que apareciese. Para otros pueblos los primeros alimentos eran frutos, tallos y raíces. Cada civilización tenía sus creencias, eso dependía de la clase de animal que consumían.
Las carnes –blancas y rojas- son las principales fuentes de proteínas, también lo son los lácteos, las legumbres, los cereales y la clara del huevo.
Las proteínas son esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos, la actina y la miosina intervienen en la contracción de los músculos, la hemoglobina hace posible el transporte del oxígeno, las enzimas regulan reacciones químicas. Todas estas son proteínas y no pueden faltar dentro de la alimentación humana.
Además de proteínas, la carne posee grandes fuentes de fósforo, cinc, hierro y vitamina B.
Son frescas, tentadoras por su aroma y color y al igual que los vegetales son bajas en calorías y grasas.
Las frutas están compuestas por un 90 por ciento de agua y un 10 por ciento que contiene fibras, vitaminas, sales minerales, azucares y otros nutrientes. Existen de muchas variedades, diferentes tipos colores y tamaños.
Es bueno comer frutas ya que además de aportarnos excelentes nutrientes son una buena opción para las personas que quieren evitar los postres muy calóricos y para aquellos que tienen problemas de estreñimiento ya que la fruta contiene fibra que ayuda para mejorar la flora intestinal y a facilitar la absorción de nutrientes que se ingieren.
Hay muchos mitos acerca de las frutas, que ciertas clases engordan, que no es conveniente comerlas después de cenar o almorzar o que algunas variedades no se pueden mezclar porque hacen mal.
Los vegetales, tienen muchas propiedades nutritivas y muy buenas razones por las cuales consumirlos. No solo son muy pobres en grasas, también son bajos en calorías y el ingerirlos a diario ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
Los vegetales de color verde oscuro y naranja intenso -como la zanahoria- poseen un pigmento conocido como beta-caroteno, este al llegar al intestino delgado se convierte en vitamina A, ayudando a proteger contra algunos cánceres como el de pulmón. Sin embargo, estudios realizados comprobaron que el beta-caroteno sintético -el que se administra como suplemento- no tiene las mismas propiedades que posee el beta-caroteno de los vegetales y en algunos casos puede llegar a producir efectos adversos. Entre las verduras que contienen este pigmento se encuentran: brécol o brócoli, esparragos, espinaca, remolacha o betabel y tomates entre otros.
Es muy común encontrar en revistas, Internet o programas de televisión notas sobre alimentación o especialmente de dietas para bajar de peso. Muchas veces estas nos atraen con formulas mágicas para mantener el cuerpo espléndido o con tratamientos cortos y eficientes para tener la figura ideal. Es importante no dejarse seducir con estas mentiras. Bajar de peso ya sea para verse mejor o por problemas de salud lleva un período de tempo, en el cual es importante tener el consejo de un nutricionista o médico. Las pastillas adelgazantes solo son diuréticos que luego de ser administrados por un tiempo hacen efecto rebote, es decir, cuando la persona deja de ingerirlas se recuperan rápidamente los kilos perdidos.
Los medios –en la mayoría de los casos- muestran una figura de mujer ideal que no supera los 65 kilos y sin ninguna imperfección. Esto es un tipo de violencia identiraria, se deja afuera a las personas que no encajan en el modelo establecido. Lo podemos ver todo el tiempo en las publicidades por ejemplo, en las tiendas de ropa, donde muchas veces los talles son muy chicos. Las que más lo absorben son las jóvenes, como sabemos, las enfermedades como la bulimia o la anorexia, no discriminan edad ni sexo, pero en la mayoría de los casos afecta a mujeres. Un estudio realizado determinó que una de cada diez mujeres padece de algún trastorno en su alimentación y esto se debe especialmente a que solo buscan verse flacas y no quedar afuera del modelo impuesto.
En la actualidad, donde la comida chatarra –también conocida como comida rápida o Fast Food- es muy consumida y demandada por la sociedad, se intenta cada vez mas tratar de informar a las personas acerca del beneficio que nos aportan las frutas y verduras. Los especialistas recomiendan incorporarlas a la dieta diaria, pero es difícil lograr instalar este buen hábito, sobre todo en los niños y adolescentes que a menudo se ven atraídos por este tipo de comestibles. Hamburguesas, patatas fritas y los famosos Hot-Dogs son los más conocidos y comercializados, además de las muchas variedades existentes. La característica de estos es que contienen gran cantidad de grasas, sal, azucares y otros ingredientes adictivos que los hacen sabrosos y agradables al olfato. Son prácticos para salir de apuros, una buena opción para compartir un momento entre amigos y familiares y tambien para los paseos ya que se venden en las calles –sobretodo en los lugares mas recurridos como parques o centros comerciales- a precios accesibles. Si bien es bueno darse un gusto y disfrutar de una sabrosa hamburguesa con aderezos ¡OJO! Que esto no se te haga algo de todos los días. Ingerir este tipo de comidas muy a menudo es malo para el organismo y muy perjudicial. Especialistas en alimentación afirmaron que las enfermedades cardiacas, así como la diabetes y la obesidad tienen una directa relación con la comida basura.
Muchas veces nos han dicho que no es conveniente meterse a una piscina después de comer, a más de uno nos habrá ocurrido tener que esperar por órdenes de nuestros padres unas horitas antes de poder refrescarnos. ¿Estamos frente a un mito o frente a algo cierto?
Cuando ingerimos algún alimento por nuestra boca ocurren dos tipos de transformaciones: la digestión mecánica, que consiste en triturar la comida sin alterar su composición y la digestión química, que transforma estos alimentos en otras sustancias. Sabemos que la boca es la entrada de la comida, donde se mezcla con la saliva para formar el bolo alimenticio y viajar por la faringe y el esófago hasta el estómago. Explicaremos que es lo que ocurre una vez allí.
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